Miércoles, 12 de marzo
Empezaremos situándonos en el Medidor emocional para reconocer cómo nos sentimos y después continuaremos con la Oración como respuesta a lo que vivimos.
Por lo tanto: Tómate un momento, respira tranquilamente y respóndete…
¿La emoción que siento en este momento es agradable o desagradable? ¿Cómo es mi energía?
¿Ahora, mira el Medidor y sitúate en el cuadrante que responda a estas dos variables?
Dejamos unos segundos…
Buenos días familia,
¿Te has parado a pensar cuántas veces en tu vida has rezado la oración de Padrenuestro? ¿Y has pensado en lo que rezamos? A veces lo hacemos sin darnos cuenta. Por eso hoy esta reflexión
No digas Padre,
si cada día no te portas como un hijo...
No digas nuestro,
si vives aislado en tu egoísmo...
No digas santificado sea tu nombre,
si no le honras...
No digas venga a nosotros tu Reino,
si lo confundes con el éxito material...
No digas hágase tu voluntad,
si no la aceptas cuando es dolorosa....
No digas danos hoy nuestro pan,
si no te preocupas por la gente hambrienta...
No digas perdona nuestras ofensas,
si guardas rencor a tu hermano...
No digas no nos dejes caer en la tentación,
si tienes intención de seguir pecando...
No digas líbranos del mal,
si no tomas partido contra el mal...
No digas amén,
si no has tomado en serio las palabras de esta oración.
Escuchamos Yendo contigo:
Comentarios
Publicar un comentario